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El obsequio de las palomas

ADAPTACIÓN DE ANTIGUA FÁBULA CHINA

Tiene agua y está siempre
en el jardín.
Cada vez que se enrosca,
tiene pinta de reptil. LA MANGUERA

Locomotora no soy,
mucho vapor doy,
dejo muy alisado, si me usan
con cuidado. LA PLANCHA

En un cuarto me arrinconan
sin acordarse de mí,
pero van a buscarme
cuando tienen que subir.
Antiguamente, en la de palomas! Seguro que do que soy una persona que sobreviven pasan
vieja ciudad de Handan, has tenido que esforzar- compasiva y benévola. meses encerradas en LA ESCALERA
existía una costumbre te mucho para atrapar- Me gusta hacer buenas jaulas esperando ser li-
extraña y muy curiosa las y yo eso lo valoro. obras y me siento muy beradas. ¡No lo entien-
que llamaba la atención Toma, ten unas mone- bien regalando a esos do!… ¿No le parece ab-
a todos los que venían das, ¡te las mereces! animalitos lo más pre- surdo tenerlas cautivas Un animalito con cuatro
de otros lugares del país. Viendo que el sobe- ciado que puede tener tanto tiempo? ¡Ellas ya dientes, traigo comida
Los habitantes de rano parecía un hombre un ser vivo: ¡la libertad! han nacido libres! Si yo muy diligente.
Handan sabían que su alegre y cordial, se ani- El joven, lejos de que- fuera paloma, no tendría
amado rey adoraba las mó a preguntarle para darse callado, se dirigió nada que agradecerle a ¿Quién soy?
palomas y por esa razón qué las quería. de nuevo al soberano. usted.
las cazaban durante –Alteza, perdone mi –Disculpe mi atrevi- El rey se quedó en si- EL TENEDOR
todo el año para entre- indiscreción pero estoy miento, pero si es posi- lencio. Hasta ese mo-
gárselas como obsequio. muy intrigado. ¿Por qué ble me gustaría hacer mento jamás se había
Un día sí y otro tam- le gusta tanto que sus una reflexión. detenido a pensar en las
bién, campesinos, co- súbditos le regalemos El rey aceptó escu- consecuencias de sus
merciantes y otras mu- palomas? char lo que el chico te- actos.
chas personas de dife- –¡Eres el primero que nía para comentar. Tras un rato absorto
rente condición, se pre- me lo pregunta en trein- –No tengo inconve- en sus pensamientos, re-
sentaban en palacio con ta años! ¡Demuestras va- niente. ¡Habla sin te- conoció su error.
dos o tres palomas sal- lentía y eso dice mucho mor! –¡Está bien, mucha-
vajes. de ti! No tengo ningún –Como sabe, muchos chito! Te diré que tus pa-
La gente de Handan problema en responder- ciudadanos nos pasa- labras me han hecho
se preguntaba para qué te porque lo hago por mos horas cazando pa- cambiar de pensamien-
quería tantas palomas. una buena causa. lomas para usted; es to. Tienes toda la razón:
Todo el mundo estaba –Cada año, el día de cierto que atrapamos esta tradición no me
intrigadísimo y corrían Año Nuevo, realizo el muchísimas, pero en el convierte en una buena
rumores de todo tipo, mismo ritual: mando sa- intento otras mueren persona y tampoco en
pero el caso es que nun- car las jaulas al jardín y porque las herimos sin un rey más justo. ¡Hoy
ca nadie se atrevió a in- dejo miles de palomas querer. De cada diez que mismo mandaré que la
vestigar por temor a re- en libertad ¡Es un espec- conseguimos capturar, prohíban terminante-
presalias. ¡Al fin y al cabo táculo bellísimo ver una pierde la vida en- mente!
el rey tenía derecho a cómo esas aves alzan el ganchada en la red. Si de Antes de que el chico
hacer lo que le viniera vuelo hacia el cielo y se verdad usted se consi- pudiera decir nada, el
en gana! van para no regresar! dera un hombre bueno, monarca tomó un saqui-
Pasaron los años y su- El muchacho se ras- es mejor que prohíba su to de tela repleto de mo-
cedió que una mañana có la cabeza y, titubean- caza. nedas de oro y se lo en-
de primavera, un joven do, le hizo una nueva El rey con su voz pro- tregó al joven. La histo-
muy decidido se plantó pregunta. funda respondió: ria se propagó por todo
ante el soberano con – Supongo que es una – ¿Me estás diciendo Handan y el misterio de
diez palomas que se re- exhibición fantástica que prohíba su caza, me- las palomas quedó re-
volvían nerviosas dentro pero… ¿Esa es la única quetrefe? ¿Cómo te suelto.
de una gran cesta de razón por la que lo hace, atreves…? MORALEJA. Antes de
mimbre. El monarca se señor? El joven no se ame- hacer algo o tomar una
mostró francamente en- El rey suspiró profun- drentó y siguió con su decisión importante siem-
tusiasmado. damente y sacando pecho razonamiento. pre debemos pensar bien
–Gracias por tu rega- respondió con orgullo: – ¡Sí, señor, eso le las consecuencias para
lo, muchachito. ¡Me – No, muchacho, no… propongo! Por culpa de asegurarnos que no esta-
traes nada más y nada Lo hago porque al libe- la caza muchas palomas mos ocasionando daño a
menos que una decena rarlas estoy demostran- mueren sin remedio y las los demás.