La isla de Flatey es una isla pequeña, de 2 Km. de largo y 1 Km. de ancho, viven actualmente 5 personas, es un lugar inhóspito, azotado por fuertes vientos, pero tiene un pasado históricamente rico, recibió en 1772 la construcción de un monasterio, que aún se conserva, el cual fue el lugar en donde se conservó un importante manuscrito medieval conocido como Flateyjarbók. Además obtuvo en 1777 una licencia comercial de parte de la Corona de Dinamarca lo que le permitió sostener una pequeña economía próspera.
En esos tiempos la población fue numerosa, pero con el correr de los siglos fue disminuyendo, la isla no está precisamente en ninguna ruta comercial internacional. La emigración se hizo muy importante a fines del siglo XIX y solo quedó una pequeña población que se encarga de mantener la mínima estructura que se usa durante el verano.
A pesar de los pocos pobladores, cuenta con un hotel que se habilita en verano, un bar en donde se juega al bingo en las noches, un restaurante y un servicio de ferry que pasa 2 veces por día de ida y 2 de vuelta (en verano).
Hay también algunas casas de descanso de habitantes de Islandia y conforman una colorida villa muy pintoresca, aunque deshabitada la mayor parte del año, salvo por los frailecillos, un ave característica del Atlántico norte que anidan en la isla.
Esas son las “emocionantes” actividades que un turista encontraría en la pequeña isla, aunque también se puede visitar la pequeña iglesia que data de 1926 (nadie sabe porqué se construyó) que tiene un blanco campanario que marca el punto más alto de la isla, esta iglesia alberga pinturas de pescadores y agricultores de la isla, realizadas por el pintor Baltasar Samper.
Indudablemente aunque lejano y de mal clima es un excelente lugar para pasar unos días en paz y disfrutar de paisajes únicos e irrepetibles, con gente local que no interfiere en absoluto con el descanso.También es una oportunidad de conocer la arquitectura de finales del siglo XIX, con su pintura descascarada y lo tejados de hierro corrugado, sin indicios de ninguna tarea reconstructiva.
Aunque este año puede ser muy concurrido al terminar las restricciones a los viajes, debido a que acaba de ser elegida la mejor isla del mundo para viajar en 2020 por la popular web de viajes y turismo Big 7.