La semana pasada se terminó una casa de 2 pisos en Bélgica mediante la tecnología de impresión 3D.
La casa fue construida por la impresora de cemento BOD2, que fuera desarrollada por una empresa llamada COBOD, sigla en inglés de Construcción de Edificios por Demanda. La casa demoró 15 días de trabajo para imprimirla, aunque esos días fueron divididos en 9 meses debido a restricciones de los tiempo de los estudiantes que trabajaban en ello, realizando sus pasantías o proyectos de grado y los trabajos adicionales requeridos como instalación eléctrica, sanitaria, colocación de ventanas, pintura, etc.
Todo comenzó con el armado de la impresora en el terreno que ahora ocupa la casa, para ello hubo que montarla en el lugar mediante grúas ya que los pórticos tienen más de 6 metros de altura y afirmarla adecuadamente en el piso hasta que estuviera totalmente nivelada.
Una vez montada la máquina adecuadamente sólo necesitó un pequeño grupo de operarios, para recargarla de material (cemento que se debe preparar en el momento) y atender el mantenimiento. La operación del equipo se realiza desde una computadora cercana conectada.
Una vez concluida la construcción la casa junto a la máquina que la materializó quedarán por un tiempo en exposición para que sea visitada, la empresa que lideró el proyecto estima que la edificación con este revolucionario método permitirá reducir los costos de armado de las estructuras en hasta un 30%, realizando las tareas en una pequeña fracción de tiempo del que insumen las oras tradicionales.
La impresoras de cemento para una vivienda de una planta demoras tan solo 24 horas en tener pronta la estructura, dejando los espacios para las aberturas y cañerías.
Los impulsores del uso de estas tecnologías planean el uso para la construcción de complejos de viviendas, piscinas, bases para molinos o turbinas de generación eólica entre otras muchas aplicaciones.