Un sanducero comenzó la restauración del órgano de Notre Dame

2020 08 14 01El 3 de agosto comenzaron las obras de reconstrucción de la catedral de París luego de sacar los andamios que estaban utilizando en la refacción proyectada cuando se incendió el 15 de abril de 2019 y la primera etapa constituye la puesta a punto del enorme órgano.


Esta tarea está siendo dirigida por el sanducero Mario d’Amico, artesano de órganos y maestro de obra junto a Christian Lutz, técnico consejero de los monumentos históricos.

 


Este órgano es el instrumento musical más grande de Francia y no se quemó en el incendio, pero quedó cubierto de hollín y plomo y dañado por la humedad.


La operación comenzó bajando a nivel de la superficie el puesto de conducción (la consola), en una mole de roble de unos 500 Kg. de peso para lo cual se hizo un “pozo” entre los actuales andamios para instalarlo sobre una plataforma hidráulica que permitiera su descenso. La consola cuenta con 5 teclados para las manos, 1 teclado para los pies y 115 mandos que controlan el flujo de aire a los 8.000 tubos que componen el instrumento. El descenso, realizado con éxito en 25 minutos, salvando los obstáculos que suponían las barras del andamio, tranquilizó a los artesanos de órgano que supervisaron el primer desmonte.

2020 09 13 28A continuación se separarán esos tubos lo que constituye una operación sumamente delicada, ya que los hay de hasta 10 metros de largo, pero también hay algunos del tamaño de un bolígrafo. Se desmontará el 95% de los tubos de viento, que se dispondrán en 250 cajas fabricadas especialmente para las piezas y luego serán ubicados en 4 grandes recipientes impermeabilizados ubicados en el atrio, y luego serán trasladados a un depósito en los suburbios de París.
Solo quedarán en su lugar los diez tubos de madera más grandes, los tubos metálicos, el aparador y los grandes fuelles. D’Amico destacó que “el desafío mayor, será guardar esos tubos de manera que toda la armonía, todo el sonido original del órgano queden intactos tras las manipulaciones». Pues algunos son muy frágiles y pueden deformarse.
Está previsto que la descontaminación profunda de plomo, la restauración de algunos elementos y el montaje en su sitio se pueda terminar en abril 2024, los últimos 6 serán para la armonización y afinación que se harán en silencio, preferentemente por las noches, anunciaron los responsables de las obras.


Se planeó de esta manera para que el gran órgano pueda sonar el 16 de abril de 2024 y escucharse en la misa que se celebrará en ocasión del comienzo de los Juegos Olímpicos de París en ese año.