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Viernes 2 de Julio de 2021
Caribay y las cinco águilas blancas

ADAPTACIÓN DE LA VERSIÓN DE LEYENDA VENEZOLANA DE TULIO FERBES CORDERO

¿Cuál es el colmo de
un jugador egoísta?

AMISTOSOS

NO JUGAR PARTIDOS

¿Cuál es el colmo

de un ladrón?

HIJO POLICÍA

TENER UN

¿Cuál es el colmo de
un matemático?

EN LA VESÍCULA

Cinco águilas blancas quivacoa, lago de Mara- te, extendidas las gigan- to y huyó despavorida. TENER CÁLCULOS
volaban un día por el azul caibo. Las águilas blan- tescas alas en actitud de Las águilas blancas eran
del firmamento; cinco cas se levantaron perpen- remontarse nuevamente un misterio, pero un mis-
águilas enormes, cuyos dicularmente sobre aque- al firmamento azul. terio pavoroso. La luna ¿Cuál es el colmo
¿Cuál es el colmo
cuerpos resplandecientes lla altura hasta perderse Caribay quería ador- oscureció de pronto, gol-
de un carpintero?
producían sombras erran- en el espacio. No se dibu- nar su coraza con aquel peó el huracán con si- de un carpintero?
tes sobre los cerros y las jaron más sus sombras plumaje raro y espléndi- niestro ruido los desnu-
montañas. ¿Venían del sobre la tierra. do, corrió hacia ellas dos peñascos y las águi- CÓMODA
norte? ¿Venían del sur? Entonces Caribay para arrancarles las co- las blancas despertaron.
La tradición indígena sólo pasó de un risco a otro diciadas plumas, pero un Se erizaron furiosas y a TENER UNA HIJA
dice que las cinco águi- por las escarpadas sie- frío glacial entumeció sus medida que sacudían sus
las blancas vinieron del rras, regando el suelo con manos. Las águilas esta- monstruosas alas, el sue-
cielo estrellado en una sus lágrimas. Invocó a ban petrificadas, conver- lo se cubrió de copos de
época muy remota. Zuhé, el astro rey, y el tidas en cinco masas nieve y la montaña toda
Eran aquellos los días viento se llevó sus voces. enormes de hielo. se engalanó con el plu-
de Caribay, genio de los Las águilas se habían per- Dio un grito de espan- maje blanco.
bosques aromáticos, pri- dido de vista y el sol se
mera mujer entre los Mi- hundía ya en el ocaso.
rripuyes, habitante del Aterida de frío, volvió
Ande empinado. Era hija sus ojos al oriente e invo-
del ardiente Zuhé y la páli- co a Chía, la pálida luna
da Chía; remedaba el can- y al punto se detuvo el
to de los pájaros, corría li- viento para hacer silen-
gera sobre el césped como cio. Brillaron las estre-
el agua cristalina y jugaba llas y un vago resplandor Rompe y no tiene manos,
como el viento con las flo- en forma de semicírculo
res y los árboles. se dibujó en el horizonte. corre y no tiene pies,
Caribay vio volar por el Caribay rompió el au-
cielo las enormes águi- gusto silencio de los pára- sopla y no tiene boca
las blancas cuyas plumas mos con un grito de admi-
brillaban a la luz del sol ración. La luna había apa- ¿Qué es?
como láminas de plata y recido y en torno a ella EL VIENTO
quiso adornar su coraza volaban las cinco águi-
con tan raro y espléndido las blancas refulgentes y
plumaje. Corrió sin des- fantásticas. Una señora muy señoreada
canso tras las sombras Y en tanto que las águi-
errantes que las aves di- las descendían majestuo- llena de brillantes
bujaban en el suelo; sal- samente, el genio de los y toda estrellada
tó los profundos valles, bosques aromáticos, la in-
subió a un monte y otro dia mitológica de los An- ¿Quién soy?
monte hasta dominar las des, moduló dulcemente
alturas. Llegó fatigada a sobre la altura su selvático LA NOCHE
la cumbre solitaria de las cantar.
montañas andinas. Las Las misteriosas aves re-
pampas, lejanas e inmen- volotearon por encima de Con la nieve se hace
sas, se divisaban por un las crestas desnudas de
lado; y por el otro, una la cordillera y se senta- y el sol lo deshace.
escalada ciclópea, jas- ron al fin, cada una sobre
peada de gris y esmeral- un risco, clavando sus ¿Qué es?
da, la escalada que for- garras en la viva roca. Y
man los montes, iba a quedaron inmóviles, si- UN MUÑECO DE NIEVE
morir a lo lejos bañada lenciosas, con las cabe-
por la onda azul del Co- zas vueltas hacia el nor-