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Viernes 29 de Mayo de 2020
S A R A Y C A R R E R O
En la selva vivía -Claro que quieres
todo tipo de animales ser como yo. Soy el do mucha confianza tan idéntico como tú.
y convivían en paz y rey de la selva, pero y sus palabras con- Nunca has necesitado
armonía. El más des- para ser rey no veo testarían todas sus ser como el resto de
tacado era Lolo, un que luzcas una larga preguntas. ¿Quién animales. ¿Para qué
loro de colores llama- melena como la mía. era en realidad? Lo quieres ser tan fuerte
tivos que no se con- Lolo hizo caso omi- llevó a una charca de como un león si eres
formaba con ser quien so a su majestad el aguas cristalinas. capaz de soportar
era. Buscaba ser igual león y se fue volando -Asómate y dime... grandes tormentas y
que el resto de los a refrescarse a una ¿Qué es lo que ves? volar bajo su lluvia?
animales y para eso charca, donde se es- Lolo obedeció. Se ¿Para qué tener un
copiaba algo caracte- taba bañando una pe- acercó a la orilla y vio largo cuello como el
rístico de ellos. queña cría de elefan- su reflejo. Un loro de de una jirafa si desde
Lolo, como cada te. El loro aterrizó y los altos cielos pue-
mañana volaba sur- se posó en el lomo del alegres colores, rojo des observar sus
como el fuego, alter-
cando los azules cie- pequeño elefantito. nando con el amarillo grandes y extensas
los que la selva pinta- - No te asustes, soy del sol, cubriendo sus llanuras? La vida te
ba. Desde las alturas, igual que tú, soy un plumas con el verde ha dado alas para no
vio a una jirafa alargar elefante. Como fruta, de una selva frondosa cansarte de surcar los
su largo cuello inten- al igual que vosotros. y acabando con sus cielos azules intensos,
tando alcanzar las al- Y me gusta refrescar- plumas de un azul para ver despertar su
tas hojas de los arbo- me. zafiro. bello amanecer, para
les. Lolo planeó sua- El pequeño elefan- -¿Y bien...? ¿Qué dar los buenos días al
vemente hasta apoyar- te pensaba que el loro es lo que ves? Pre- radiante sol. Tú bri-
se sutilmente en una lo estaba engañando guntó el pavo real llas por ti mismo, y no
de las fuertes ramas y no se dejó embau- queriendo saber pa- te olvides nunca que
donde la jirafa degus- car. cientemente la res- vales mucho y nunca
taba tranquilamente -No eres uno de no- puesta de Lolo. menos que el resto.
las verdes hojas. sotros, no eres un ele- Decepcionado y Lolo nunca más se
-Jirafa, quiero ser fante. A ver, parlan-
como tú. Quiero ser chín... ¿Dónde tienes ra dado color a ese equivocándose hubie- con tristeza como si menospreció, recor-
todo su esfuerzo se
daba cada día las pa-
tan alto que no tema tus grandes orejas? pájaro, era el ave más ra dado con su seme- hubiese esfumado labras del sabio pavo
por nada ni por nadie- ¿Dónde está tu larga elegante de todas, se jante. El pavo real no real. Tenía razón, un
dijo alegremente el trompa? Ni siquiera hacía llamar pavo real. paraba de observar al como el humo, con- león nunca intentó ser
testó Lolo:
loro. tienes largos colmillos Lolo se enamoró de pequeño loro con un -No veo nada ni a como una cebra ni una
La jirafa miraba como mis papás, ade- la variedad de colores gesto amigable y lle-
perpleja al pequeño más eres muy peque- que conservaba en su no de ternura. nadie, solo a mí mis- cebra como un león.
Cada animal tenía su
mo.
animalito. ño y lleno de plumas. elegante cola. Lolo lo -He oído hablar Dio la vuelta cabiz- propia naturaleza y su
-¿Estás loco? ¿Me No sé qué puedes ser, tenía claro, y no tuvo mucho de ti, Lolo, es propia forma de ser.
tomas el pelo? ¡Cómo pero cuando lo sepas tiempo a pensarlo dos así como te llamas bajo y echó andar sin Lolo cada día que
rumbo, seguía sin sa-
vas a ser como yo si quedarás maravillado veces. ¿no? ber quién era real- pasaba era más él y
no posees un cuello por tu hermosura. -Ahora sí lo sé. Soy Lolo asintió ver- mucho más fuerte, era
tan largo como el mío! Debo irme, mi mamá como tú. ¡Qué enga- gonzosamente bajan- mente. De repente el más seguro de sí mis-
pavo real le puso su
Deja de molestarme y me está llamando. ñado estaba! Tienes do la mirada hacia el ala en el pecho obli- mo. Volaba con mu-
sigue volando. ¡Hasta luego! un pico y plumas muy suelo. Aquella majes- gándolo a detenerse. cha más fuerza que
Lolo levantó vuelo A Lolo empezaban vistosas, al igual que tuosa ave le imponía Lolo lo miró atónito. antes. Nunca volvió a
indignado por la res- a flaquearles las fuer- yo las tengo. mucho respeto. -Tú lo has dicho. molestar a ningún otro
puesta de la jirafa y zas, no sabía nada de El joven loro esta- -Ven conmigo Lolo, Te ves a ti mismo ¿Por animal.
se marchó. él mismo y sus ganas ba radiante de alegría es hora de que sepas qué esa tristeza? ¡Qué Y aquella historia y
Observando aten- por saber quién era se y no podía creer que quién eres. mayor alegría se pue- aquellas palabras se
tamente, vio a un león iban apagando como después de tanto es- Lolo siguió al pavo de tener en la vida las cuenta hoy a sus
despertándose de su una llama. fuerzo y tantas veces real, le había aporta- que saber que eres crías que ven a su
gratificante siesta, se De repente, vio único! Saber que pue- papá, a un pájaro tan
acercó a él con caute- aparecer un ave con de haber muchos lo- grande en espíritu
la y con voz tembloro- colores muy llamati- ros de tu misma espe- como la auténtica
sa le dijo al gran feli- vos, un ave de lo más cie, pero no un loro águila real.
no. extraña que Lolo pudo
-Quiero ser igual ver en su vida. De to-
que tú, no tener mie- dos modos aquella ave
do a nada y que me le parecía de lo más
respeten con un sim- interesante. Paseaba
ple rugido. y exhibía sus encan-
El león se echó a tadoras plumas, sus Sal al campo si me
reír a carcajadas, pen- colores se fusionaban quieres conocer, soy
sando que aquel ser entre ellos, era como
tan pequeño tenía si alguien hubiese señor de grandes
mucho sentido del mezclado sus mejo- ojos, cara seria y gran saber.
humor. res colores y le hubie-
¿Quién soy? EL BUHO
Canto en la orilla,
vivo en el agua,
no soy pescado
y tampoco cigarra.
¿Quién soy? LA RANA
Me llegan las cartas y no sé leer.
Y aunque me las trago,
no mancho
el papel.
¿Quién soy? EL BUZON