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                                                                Viernes 11 de Diciembre de 2020




                FÁBULA DE LA FONTAINE - ADAPTACIÓN  DE  CRISTINA  RODRÍGUEZ LOMBA













                                                                                                                     Tengo ojos
                                                                                                                     en la cola.

                                                                                                           ¿Quién soy?                   EL PAVO REAL









                                                                                                                   Adentro no hay quien
                                                                                                                         me alcance y si
                                                                                                                               salgo sufro

                                                                                                                               un percance.
                                                                                                                 ¿Quién soy?                     EL PEZ





                                                                                                                   Con una manguera,
           Un fresco día de     daban tranquilos.       –dijo la garza a pun-   conformarse con un
        verano, una elegan-        –¡Puaj! –exclamó     to de vomitar. No       plato más humilde                  casco y escalera
        te garza real salió     con asco la garza.      me queda más re-        que, aunque no era
        de entre los juncos     Son simples moja-       medio que tragar-       de su agrado, la ali-       apaga los fuegos
        y se fue a pasear.      rras. Podría atrapar-   me este bicho horri-    mentó y sació su            y las hogueras.
        ¡Era un día perfecto    las en un periquete     pilante. Pero es que    apetito.
        para dar una vuelta     con mi largo pico,      estoy desfallecida y       MORALEJA: mu-              ¿Quién es?
        y ver el hermoso        pero no me apetecen     necesito comer lo       chas veces quere-
        paisaje!                nada. Me gusta co-      que sea.                mos tener sólo lo                                    EL BOMBERO
           Se acercó a la la-   mer cosas exquisitas       Y así fue cómo la    mejor y desprecia-
        guna y vio un pez       y no esos pececitos     exigente garza de       mos cosas más sen-
        que le llamó la aten-   sin sabor y ásperos     pico fino tuvo que      cillas pero que pue-
        ción. Era una carpa     como un trapo.          dejar a un lado su      den ser igual de va-               Por más que me cubren
        que jugueteaba ale-        Siguió observan-     actitud caprichosa y    liosas.
        gremente en el agua.    do la laguna y ante                                                                al final me descubren.
           –¡Uhmmm! ¡Es         sus ojos apareció un                                                        ¿Qué soy?
        una presa grande y      pez pequeñito y lar-
        sería muy fácil para    guirucho con man-                                                                                                 LA MENTIRA
        mí atraparla! –pen-     chas oscuras en el
        só la garza. ¡Pero no!  lomo. Era un bagre.
        Ahora no tengo ape-        –¡Qué mala suer-
        tito así que cuando     te! –se quejó la gar-
        me entre hambre,        za. No me gustan
        volveré por ella.       las mojarras pero
           La garza siguió su   los bagres me gus-
        camino. Se entre-       tan menos todavía.
        tuvo charlando con      Me niego a pescar
        otras aves que fue      ese animalucho de
        encontrando y más       aspecto tan asque-
        tarde se sentó un       roso. Mi delicado pa-                                                              ¿Qué le dijo un globo
        ratito a descansar.     ladar se merece algo                                                               a otro en el desierto?
        Sin darse cuenta,       mucho mejor.
        habían pasado tres         La garza era tan                                                          Cuidado con las
        horas y de repente,     soberbia que ningún
        sintió ganas de co-     pez de los que veía                                                          tunassssssssss
        mer.                    era de su gusto. La-
           –¡Volveré por la     mentándose, buscó
        carpa y me la zam-      aquí y allá alguno                                                                 Le pregunta el niño
        paré de un bocado!      que fuera un boca-
        –se dijo a sí misma     do delicioso, pero no                                                              a su madre:
        la garza.               tuvo suerte.
           Regresó a la la-        Llegó un momen-                                                          -Mamá, ¿qué día
        guna pero la carpa      to en que tenía tan-
        ya no estaba ¡Su de-    ta hambre que deci-                                                         nací yo?
        liciosa comida ha-      dió conformarse con                                                         -El 20 de agosto, hijo.
        bía desaparecido y      la primera cosa co-
        ya no tenía nada que    mestible que encon-                                                         -¡Qué coincidencia, nací el
        llevarse a la boca!     trara… Y fue un blan-
           Cuando se aleja-     do y pegajoso gu-                                                           mismo día de mi cumpleaños!
        ba del lugar, vio       sano.
        unos peces que na-         –¡Ay, madre mía!
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