Un granelero de 100.000 toneladas encalló por buscar señal

010El 25 de julio un carguero llamado Wakashio, un barco granelero construido en Japón y de bandera panameña, transitaba tranquilamente en el océano Índico, cerca de la costa de las Islas Mauricio.

El barco, de 300 m. de largo (eslora) y con capacidad para transportar 100.000 toneladas de grano viajaba desde Singapur en dirección al puerto brasileño de Tubarao, el tránsito se debe hacer por esta ruta debido a que, por su tamaño, no puede atravesar el Canal de Suez.

Si bien viajaba en vacío para cargar en Brasil, en sus bodegas llevaba unas 3.800 toneladas de fuel oil y 200 de gasoil.

En un momento de la tarde estando el capitán, el jefe de máquinas y el primer oficial en el puente de navegación, el navío detiene su avance, por lo que las autoridades se dan cuenta de que ha encallado.

Los reportes del tiempo no permitieron detectar ningún problema que hiciera perder el rumbo y algunos tripulantes indicaron que el capitán indicó acercarse a la costa unos 5 Km. para que se pudieran comunicar con los familiares desde sus teléfonos celulares.

Luego se supo que la Guardia Costera de la isla trató de advertirles el riesgo que corrían pero sin obtener respuesta.

El resultado de este acercamiento fue finalmente que el buque encalló, derramó en el océano, justo frente a una de las reservas ecológicas y de flora y fauna marina más importantes del mundo alrededor de 1.000 toneladas de combustible (llamado técnicamente “búnker”) de las cuales se han recuperado por medios mecánicos unas 456.

El resto de la carga de combustible se ha podido ir bombeando a petroleros pequeños que vinieron a asistir en la tragedia.

Al 11 de agosto llevaban 1.020 toneladas bombeadas y ese trabajo seguía.

Pero tras encallar el casco de la nave se debilitó y con el embate de las olas se quebró en dos partes, por lo que la parte delantera debió ser llevada por un remolcador a una zona de aguas profundas a unos 25 Km. de l punto del accidente y hundida a una profundidad de 25 m.

El derrame ha producido un importante desastre ecológico en la zona de las islas Mauricio, un país que ha sido sucesivamente dominio portugués, colonia holandesa, dominio francés y británico hasta su independencia en 1968.

La zona donde se produce el derrame es muy cercana a la reserva natural de la Ile aux Aigrettes en donde se conservan muchas especies únicas y en peligro de extinción, y seguramente esta isla será afectada ya que los científicos consultados dicen que el impacto total del derrame de búnker aún se está desarrollando, pero que el daño podría afectar a Mauricio y a su economía dependiente del turismo durante décadas. Entre la fauna en peligro se encuentran las hierbas marinas que cubren la arena en las aguas poco profundas, el pez payaso que vive en los arrecifes de coral, los sistemas de manglares y la paloma rosa, en peligro crítico de extinción y endémica de la isla. Además, es importante la población de ballenas (callenas jorobadas, cachalotes, etc.) que migran desde la Antártida para desovar y en busca de los bancos de krill para alimentarse en esa parte del mundo en esta época del año y el atún que es un sustento de la economía local.

Por todas estas consecuencias es que se ha calificado como una de las tonterías más grandes en la historia de la navegación.