Merci, como si aquel apodo hubiese sido un merci en francés, alegró la vida de muchas personas, militó por sus ideas en Uruguay y en Argentina; de trabajadora textil a trabajadora parlamentaria, para ella no hubo diferencias,
solo quiso trabajar duro, aprender más, trasladar mejor sus inquietudes, estudió arduamente para ofrecer lo mejor de sí misma en los diferentes roles en los que fue elegida para representar a la comunidad.