La producción de miel orgánica enfrenta desafíos que requieren esfuerzos adicionales por parte de los apicultores de la Cooperativa Agraria de Productores Apícolas (CAEPA), de Valdense. Uno de los principales retos radica en el tratamiento de las colmenas. Los apicultores dedicados a la producción orgánica se ven obligados a aplicar ácido oxálico cuatro veces al año, lo que demanda un esfuerzo adicional.

Otro desafío es la ubicación estratégica de los apiarios. Para mantener la certificación de miel orgánica se requiere que los colmenares estén a una distancia mínima de 3 km de cultivos transgénicos o fuentes de contaminación con agroquímicos.

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