Este referéndum resulta muy difícil de analizar porque cuenta con un componente inestable, los ciudadanos votarán con el corazón sin la posibilidad de conocer realmente de qué se trata. Pocos colonienses y uruguayos habrán leído los 135 artículos en cuestión; se votará visceralmente,

igual que se es hincha de un cuadro de fútbol mientras la barra brava del otro lado canta estribillos o filma el gol. Las campañas publicitarias se centraron en las redes sociales y en particular en Montevideo pusieron hasta en los semáforos carteles con la leyenda NO PARES... una verdadera locura.

La campaña del Presidente de la República se resume a un simple estás conmigo o en mi contra, más o menos lo evaluado luego de pronunciada la frase Mi sensación es que hay una mayoría silenciosa que quiere que las cosas se hagan, que se cumpla un programa de gobierno. La pregunta es ¿cuál programa? ¿Uno que aumente la edad jubilatoria y baje los sueldos? ¿Uno que aumente la inflación?