En el trabajo sobre erosión de las costas uruguayas realizado en el Plan Nacional de Adaptación Costera durante la última administración del Frente Amplio, que identifica las playas en mayor peligro, se incluyen dos playas colonienses, Ferrando y El Calabrés.
Sobre la información relevada, señaló el ministro de Ambiente que "debe ser articulada y en gran medida financiada por los seis gobiernos departamentales con las tasas más altas de población cerca del agua y dependencia al turismo de playas que son Montevideo, Canelones, San José, Maldonado, Colonia y Rocha".
Un tema asociado a la conservación de la costa, que según la Red Unión de la Costa, es incompatible, es la aprobación de grandes proyectos inmobiliarios en la franja costera, tema de discusión en el departamento con +Colonia y, en menor escala, se dio en playa Los Piamonteses.
De acuerdo al informe sobre erosión costera, la playa Ferrando ha sufrido una baja en su superficie total, pasando de 110.940.16 m² en 1984 a 87.224.79 m² en 2023. El Calabrés no ha tenido grandes variaciones en los últimos 40 años, ya que la disminución del área de arena y vegetación fue solamente del 5%.
El director de Planificación Territorial y Medio Ambiente de la Intendencia informó que esta degradación se está registrando en los 190 kilómetros de costa que tiene el Departamento, habiendo constatado un importante avance del río a pesar de que se han tomado algunas medidas de mitigación como la plantación de juncos y la colocación de redes y mallas protectoras que contengan la arena, lo que sí funcionó en algunas zonas como en los balnearios Santa Ana y Santa Regina.
Añadió que hay proyectos de alguna intervención en playas de Carmelo y Nueva Palmira pero que no se cuenta con financiación para cubrir el costo, que rondaría el millón y medio de dólares.
El avance del agua también hace necesario modificar la normativa respecto a la franja costera de 150 metros sobre los que no se puede construir. Sobre este punto, dijo que si bien es importante recuperar el sistema de dunas, también es importante trabajar en modificar los fraccionamientos, ya que el avance del agua hace que de alguna forma "nos estemos quedando con tierra privada”, lo que está generando juicios con los propietarios de esos terrenos, además de generar conflictos por la puja con desarrolladores inmobiliarios. Añadió que hasta tanto no se logre modificar la normativa, cada caso se negocia de forma particular.
La Red Unión de la Costa asegura que “la urbanización y los continuos desarrollos inmobiliarios son la principal causa del deterioro costero”. Sostienen que los informes de impacto ambiental no son más que un trámite, ya que los realizan los desarrolladores inmobiliarios y no el Ministerio de Ambiente, que debería controlar.
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