Aunque fue observado por dos miembros del TCR por asuntos de gravedad inconstitucional pasó a la Asamblea General por un canal de 17 votos nacionalistas.
Los argumentos mediante los cuales cada edil defendió o instó a regularizar las áreas oscuras del Presupuesto Quinquenal que amparan ingresos por fuera del escalafón y otras irregularidades de carácter administrativo que dan aval entre otros, al affaire Corruptio como punta del iceberg del tipo de política caudillesca del que la ciudadanía es presa (página 11), fueron en más de una oportunidad su carencia de confianza contable. Se consideran asuntos de gravedad jurídíca por la ausencia de control y de informes. A pesar de los opositores a la creación de municipios, la falta de controles es responsabilidad del órgano rector, en este caso del Intendente. El Dr. Moreira afirma que se sometía a dos auditorías anuales a cada municipio. Habría que investigar qué hicieron los auditores, que en dos períodos no pudieron dar con las falsificaciones de firmas ni amenazas o falta de rodados que eran vox populi. El "hombre de las mil gauchadas" vulneró nuestro sistema democrático, y aunque el presupuesto no lo nombre, las irregularidades están y seguirán taladrando el sistema constitucional. Para el ciudadano, que la bancada nacionalista hubiera tomado como propias las observaciones del Tribunal de Cuentas de la República hubiera sido un gesto democrático probo.
Aportamos lo que los ediles en la sesión entendieron, en breves comentarios.

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