En relación al estado actualizado del abastecimiento de agua potable en Nueva Helvecia, el alcalde Marcelo Alonso aseguró que la situación sigue crítica y que se continúa apelando al uso responsable del agua.

"La lluvia que cayó en estos últimos días, unos 45 mm, ayuda a paliar la situación" porque es invierno cuando "hay menos evaporación, menos consumo, permite que el recurso se estire un poquito", detalló.

Sobre la obra que se está realizando, dijo que "ya la cañería de picada Benítez a laguna Gilomén está instalada, falta la bomba."

Se anunció que se haría un pequeño embalse en el río Rosario que permitiría acumular agua para bombear a la planta de tratamiento de laguna Gilomén que abastece a Nueva Helvecia. Cuando por segunda vez el represado de bolsas de arena unidas con tierra fue arrastrado por las escasas aguas caídas, el jerarca excusó la situación afirmando que "La represa, vamos a poner entre comillas, que se instala allí, es un dique circunstancial, por lo tanto tampoco es para resguardo ni aguantar corrientes grandes, se desarma y lo vuelven a armar sin mayor dificultad. La idea es allí generar un embalse para sacar agua cuando se necesite. Si se está rompiendo quiere decir que el agua está corriendo, por lo tanto es buena noticia".

"Cosa a destacar es que Valdense, La Paz y la Costa del Inmigrante ya no son abastecidos por Nueva Helvecia". Estimó que por el momento no habría riesgo de quedar sin agua. En cuanto al futuro, si viene complicado el clima en primavera-verano, el dique va a quedar para ser utilizado.

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