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                                                                Viernes 26 de Noviembre de 2021

                           El enano saltarín



          VERSIÓN LIBRE DE CUENTO POPULAR ALEMÁN RECOPILADO POR LOS HNOS. GRIMM












                                                                                                            La vida es la constante sorpresa de
                                                                                                                      saber que existo.
                                                                                                                   Rabindranath Tagore






                                                                                                               Olvídate de tus errores, cada día
                                                                                                             tienes una nueva oportunidad para
                                                                                                               triunfar y alcanzar la felicidad.
                                                                                                                       Norkin Gilbert






                                                                                                                Nunca dejes ir a quien toca
                                                                                                                más tu alma que tu cuerpo.
                                                                                                                          Anónimo


           En un reino lejano,  mañana ya había con-    mañana o morirás»,      cidos y envió a mensa-
        había una vez un moli-  vertido toda la paja en  dijo. Y la dejó encerra-  jeros por el reino para
        nero pobre que tenía    fino hilo de oro. En-   da.                     que averiguaran los            Aprendí que no se puede dar
        una hija muy inteli-    tonces, desapareció.       La joven se echó a   nombres nuevos.                 marcha atrás, que la esencia
        gente. El molinero es-     Cuando el rey en-    llorar, pero la puerta     Al día siguiente, el        de la vida es ir hacia adelante.
        taba tan orgulloso que  tró y vio el oro, se    se abrió de repente y   hombrecillo apareció
        siempre presumía de     quedó     asombrado     apareció el hombreci-   y la reina preguntó:                   Agatha Christie
        ella.                   además de complaci-     llo.                       - ¿Es Tomás, Blas o
           Un buen día, en que  do. Llevó a la hija del    - ¿Qué me darás si   Barrabás?
        el rey hacía sus reco-  molinero a un cuarto    hilo este gran montón      - No, no has acerta-
        rridas, pasó por el mo-  más grande con otra    de paja y lo convierto  do, dijo el hombreci-
        lino y el padre se acer-  rueca y otro montón   en oro?, preguntó.      llo.
        có a alardear de la jo-  de paja aún mayor.        - No me queda nada      Al día siguiente,
        ven diciendo: «majes-      «Convierte la paja   que darte, lamentó la   cuando el hombrecillo
        tad, mi hija es tan lista  en oro de aquí a ma-  joven.                 apareció, la reina pro-
        que puede hilar paja y  ñana o morirás», vol-      - Prométeme, dijo    bó con otros nombres:
        convertirla en oro».    vió a ordenar. Y la dejó  el hombrecillo, que      - ¿Te llamas Pati-
           El rey no le creyó,  encerrada.              cuando seas reina me    zambo, Patatorcida o
        pero como era muy co-      La joven nueva-      darás tu primer hijo.   Patidifuso?
        dicioso, ordenó que la  mente se echó a llorar.    Ella pensó que nun-     - No, no has acerta-
        hija del molinero fue-  Al poco rato la puerta  ca jamás sería reina y  do, dijo el hombreci-     C  P   V    L  B   S    S   A   L   B   N
        ra a palacio. Una vez   se abrió y apareció el  se lo prometió.         llo.                      E  D   M    E  O   A    O   O   T   O   D
        allí la llevó a un cuarto  hombrecillo.            El hombrecillo se       - ¡Si no adivinas mi
        donde había una rue-       - ¿Qué me darás, le  sentó a la rueca, traba-  nombre mañana, me       RN     O    T  N O      M   F   L   C   C
        ca y un montón de       preguntó el hombreci-   jó toda la noche y lue-  llevaré al niño!         A  R   L    E   P  P    E   R   T   M   E
        paja.                   llo, si hilo el montón  go desapareció. El rey     A la mañana si-
           «Convierte esta paja  de paja y lo convierto  se alegró más que      guiente, el último        DU     E    S  A   R    D   O   O   O   R
        en oro de aquí a maña-  en oro?                 nunca a la vista del    mensajero llegó a pa-     T  E   B   C   M   E    L   L   L   S   B
        na o morirás», ordenó      -Te daré mi anillo.  oro.                    lacio y fue a ver a la    RC      I   I  A   I    I   A   A   N   M
        el rey. Y la dejó encerra-  Respondió la hija del  - Cásate conmigo y   reina para anunciarle:
        da.                     molinero. Y el hom-     seremos siempre ri-         - No traigo más       AA     N   B   N N      C   L   C   C   O
           La joven, muy asus-  brecillo se lo arrebató.  cos, le propuso el rey  nombres, pero al atra-  L  R   R    J   E  A    T   T   F    I  N
        tada, dijo sollozando:     El hombrecillo se    a la hija del molinero.  vesar el bosque escu-
           -Yo no puedo hilar   sentó a la rueca y em-     Se celebró la boda   ché a un hombrecillo      L  O   T    R  A   A    A   T   D    T  O
        la paja y convertirla en  pezó a hilar. Por la ma-  y la joven se convirtió  cantar una canción que  O Y  O   P   R  D    O   R   O   O   R
        oro.                    ñana ya había conver-   en reina. Tuvo su pri-  decía: «pronto me lle-    CO     A    I   T  U    A   N   I   M   R
           De repente, la       tido toda la paja en    mer hijo y era tan feliz  varé al chiquitín por-
        puerta se abrió de par  oro. Entonces, desapa-  que se olvidó de la     que me llamo Enano        E  J   N    E  D   I    S   T   R   A   N
        en par y un hombreci-   reció.                  promesa hecha al        Saltarín».                A  E   A   N    I  L    L   O   A   S   O
        llo entró en el cuarto.    Cuando el rey en-    hombrecillo.               Cuando llegó el
           - ¿Qué me darás,     tró y vio el oro, se       Un día, él volvió y se  hombrecillo, la reina  E  Y   N    I   T  S    U   G   A   P    I
        dijo el hombrecillo, si  quedó aún más asom-    la recordó. La reina se  le preguntó:             E   I  T    S  U   G    A   U   G   O    L
        hilo la paja y la con-  brado y complacido.     echó a llorar y el hom-    - ¿Te llamas Agus-
        vierto en oro?          Pero como era muy       brecillo le dijo:       tín, Fermín o quizás...
           - Te daré mi collar.  codicioso,   todavía      - Te doy tres días   Enano Saltarín?
        Prometió la hija del    quería más.             para que averigües mi      Lleno de rabia, el
        molinero secándose         Llevó a la hija del  nombre. Si lo logras, te  hombrecillo dio tal
        las lágrimas.           molinero a un cuarto    quedarás con tu hijo.   patada al suelo que lo
           El hombrecillo se    mucho más grande y      Y desapareció.          atravesó con el pie.
        sentó a la rueca y em-  con mucha más paja.        La reina pasó la no-  Cuando lo sacó, echó
        pezó a hilar. Trabajó      «Convierte esta      che y el día recordan-  a correr y jamás nadie
        toda la noche y por la  paja en oro de aquí a   do los nombres cono-    lo volvió a ver.
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