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         40                                                     Viernes 10 de Noviembre de 2023
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                                 Entre zancadillas y piedras de tropiezo



            Dos beneficios inmedia-  de «cesarismo» que desarro-  se obtiene merced a esfuerzos  pilar olvidado y bastante el
         tos me trajo la columna del  lla en Moral para intelectua-  inmensos: oír todas las opinio-  entusiasmo de estos amigos
         viernes pasado en este sema-  les es una verdadera piedra de  nes (aun las que parezcan más  cuando recuperaron el nom-
         nario. El agradecimiento in-  tropiezo.                  contrarias a las propias) y las  bre de Vaz Ferreira.
         merecido de dos amigos do-     En ambos se descubre una  objeciones de todo género».    Las redes sociales se inun-
         centes a quienes la sola men-  lógica defensiva que podría-  Pienso en los debates    dan de trolls, una figura naci-
         ción de Carlos Vaz Ferreira  mos describir parafraseando  televisivos, en las prédicas de  da y hoy alimentada en gran-
         les trajo el recuerdo de un  la vieja táctica futbolera: no  los señores de la guerra, en los  jas, para entorpecer cualquier
         gran descubrimiento, «en los  hay mejor defensa que un   fundamentalismos religiosos,  intercambio de ideas.
         lejanos tiempos de mi cuar-  buen ataque. Lo que se busca  en los ideológicos, en los polí-  Ése es su objetivo. Y sin el
         to año liceal», me dijo una;  no es el desarrollo del diálogo  ticos y en todos los demás. Si  menor reparo recurren al in-
         «Moral para intelectuales   sino el aniquilamiento del otro  algo está totalmente ausente  sulto, la descalificación u otro
         me partió la cabeza y nunca  dialogante. No se muestra for-  en estas prácticas es ese ejer-  mecanismo ya naturalizado.
         más me la pude remendar»,   taleza de argumentos, más    cicio de oír para el que Vaz  ¿Se podría hablar de una ver-
         me dijo el otro. Espero que  bien se desnuda su debilidad.  Ferreira reconoce que son ne-  sión siglo XXI del cesarismo?
         no exista el remiendo.         Dice Vaz Ferreira que Mar-  cesarios «esfuerzos inmen-   Escucho cátedras calleje-      Columnista invitado
            Como valor agregado me   co Aurelio «escribía para sí  sos». Y mucho menos oír a   ras sobre la guerra en Israel     Oscar Geymonat
         trajo la motivación para re-  mismo este consejo: ‘Cuida de  quien amenaza con decir algo  como si se tratara del clásico
         frescar, o lo confieso, leer  no cesarizarte’. Cesarizarse  que no es lo que se aprendió a  Cerrito - Bazáñez con senten-  de destinos o intereses, dis-
         por primera vez algunos tra-  era adquirir esa psicología ori-  repetir. Pienso en la capacita-  cias de una simpleza arrogan-  pondrían tal vez de la sufi-
         mos de esas lecciones del   ginada por el mando sin tra-  ción para el debate y la argu-  te, una concepción elemental-  ciente moralidad y altura de
         Curso de Moral que en 1908  bas y que hasta a los mejores  mentación como contenido   mente maniquea, reduccionis-  sentimiento para reconocer
         Vaz Ferreira dictó en Ense-  envenena: no es necesario   curricular en nuestra enseñan-  ta y con pretensiones pontifi-  los propios errores; pero en-
         ñanza Secundaria, entonces  que yo la describa».         za en simultaneidad con el   cales.                       tonces surge el paralogismo
         Universidad de Montevideo.     El César no opina, pontifi-  abandono del ejercicio de pre-  El cesarismo maneja un  en cuestión: tienen miedo de
         El contenido de ese curso es  ca; no discute, ordena; no dia-  guntar y cuestionarse y me  sentido de la autoridad que se  debilitar el principio de au-
         Moral para intelectuales.   loga, impone, porque la ver-  corre un escalofrío. Miro una  define por la capacidad de im-  toridad.
            «Es un pilar» decía mi   dad le pertenece y nadie pue-  sesión del Senado de la Repú-  ponerse a como dé lugar. En-  Sin embargo, reconocer
         amigo, un pilar olvidado,   de cuestionarle el monopolio.  blica en la que una legisladora  tiende el reconocimiento de  errores debería ser un acto
         «despreciado», y la búsque-    Vaz Ferreira describe esa  no puede exponer cinco minu-  un error como un acto de de-  de natural grandeza y ayu-
         da de los por qué de ese des-  actitud como un peligro del  tos sin ser interrumpida a los  bilidad. El pedido de perdón  daría a desvanecer esa
         precio daría para varias con-  que debe cuidarse sobre todo  gritos por sus pares, en el tem-  genuino, además de increíble  creencia vulgar de que el
         versaciones.                quien accede a determinados  plo del debate de ideas. Veo a  en este contexto, es tenido por  hombre que revoca o modi-
            Si, como decíamos en esa  lugares en los que el ejercicio  la presidente del Senado pi-  una postura ridícula y genu-  fica sus propios actos pierde
         columna, el mecanismo que   del poder es más ostensible,  diendo silencio como si fuera  flexa.                    algo de su grandeza o de su
         en Lógica Viva llama «fala-  porque «hasta a los mejores  una maestra frente a una tur-  Todo lo contrario sostiene  autoridad.»
         cia de falsa oposición» es  envenena».                   ba de niños indisciplinados.  Vaz Ferreira: «Hay muchísi-   Dicho está, oír no sería
         una zancadilla al diálogo, el  «El remedio contra él sólo  Entiendo un poco más eso de  mos funcionarios que, árbitros  una mala opción.
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