Page 40 - Semanario-26-05-23.pmd

40
40
40
40
40
Que no se nos olvide la memoria
Si éstos callan,
las piedras gritarán
Evangelio según san Lucas 19: 40
Columnista invitado
Oscar Geymonat
Cuando por alguna sinra-
zón neurológica la memoria
nos abandona, no es la or-
fandad de pasado la mayor
tragedia que como individuos
vivimos sino la imposibilidad
de vínculos presentes y la
inexistencia de algún futuro
que no sea el absoluto aisla-
miento.
Sin memoria la vida es sólo
un presente que da vueltas
en círculos cada vez más pe-
queños hasta volverse inmó-
vil.
Cuando yo era niño un gi-
tano español cantaba que
“los ratos buenos hay que
aprovechar y si fueron ma-
los mejor olvidar”. Hoy me
parece que la letra no era tan
inocente como parecía. La
apuesta a la desmemoria no
es ni posible ni recomenda-
ble para la salud de las per-
sonas, de las comunidades,
de los pueblos, de los paí-
ses.
El verdadero desafío es
saber qué hacer con ella.
La clásica imagen del diván
en el consultorio del psicólo-
go es una muestra de la lu-
cha por rescatar aquellos re-
cuerdos sepultados por una
lápida de olvido.
Los tapa, pero no puede
eliminarlos. Aparecen desfi-
gurados como fantasmas ca-
prichosos la mayor parte de
las veces para cobrarse cuen-
tas que no les fueron salda-
das.
Ese trabajo de búsqueda
de la memoria personal tiene
como objetivo encontrarlos y
aprender de ellos por dolo-
rosos que sean.
Esta mañana de mayo de
2023 leí que en el excampo
de concentración de Aus-
chwitz, hoy llamado Memoria
y Museo, se trabaja en la res-
tauración de 8000 zapatos
de niños que fueron usados
hasta las puertas de la cá-
maras de gas.
Allí dejaron sus huellas,
que no hay desmemoria que
las borre. Hace más de
ochenta años y esos zapa-
tos siguen siendo voz de los
sin voz. Son unos pocos si
se tiene en cuenta que du-
Viernes 26 de Mayo de 2023
Preservan unos 8.000 zapatos de niños muertos en Auschwitz
El museo del excampo de exterminio ha puesto en marcha un proyecto de restauración con el objetivo de
preservar las evidencias de las atrocidades cometidas por los nazis que se desvanecen con el paso del tiempo
rante la Segunda Guerra Mun-
dial murieron allí más de un mi-
llón de personas, pero ver las
fotos de 8000 zapatos gasta-
dos y chuecos de niños que no
volvieron a calzarlos, es estre-
mecedor, gritan como las pie-
dras por más que se las amor-
dace.
No fueron “ratos buenos” de
la historia, pero nos resulta
necesario oírlos para sanar el
presente y sobre todo aspirar
a una chance de construir un
futuro que no sea la repetición
de lo que hemos olvidado.
“Los 110.000 zapatos en la
colección del Museo, si bien es
un número considerable, muy
probablemente sean sólo de los
últimos años de llegada al cam-
po de concentración”, dice uno
de los encargados.
Es apenas un pedacito de
memoria, pero capaz de inferir
el tamaño de una atrocidad que
tendría que ser parte de un
pasado no reeditable. La espe-
ranza sigue desafiando toda
estadística.
En Uruguay y en
Argentina, mayo ha
sido declarado el
mes de la memoria.
Razones hay en el
pasado reciente que
ya lleva más de me-
dio siglo. Y sobran
para que ese mes se
vuelva un referente
de lo que debe ser
todo el año: la de-
fensa de la memoria.
La memoria no es
un relato, son frag-
mentos que alcan-
zan su verdadero
sentido cuando se
reconocen como
piezas del rompeca-
bezas de la historia
siempre en cons-
trucción. No hay una
Historia definitiva ni
posibilidades de
construir acuerdos
que permitan una
vida social armónica
si hay voces de esa
memoria que son
obligadas al silencio o piezas para construir una imagen de
del puzle que quedan guarda- perfección que entrega la vida
das en un cajón. en la inmovilidad del mármol.
La defensa de la memoria no Se cuentan hasta la ver-
tiene nada que ver con la nos- güenza para que nos reco-
talgia que hace que sólo a nozcamos en nuestra huma-
“nuestro parecer cualquiera nidad.
tiempo pasado fue mejor.” De- La memoria es diálogo de
fender la memoria es luchar por voces que escuchan, que
una mirada crítica de nuestra acuerdan o disienten, pero
historia para que sea capaz de que no obligan al silencio ni
decirnos de dónde venimos y hacen desaparecer las piezas
a partir de allí, hacia dónde va- que no coinciden con su mi-
mos. rada del rompecabezas. El
Para quienes profesamos la ocultamiento sólo hace cre-
fe cristiana, la Biblia es preci- cer fantasmas.
samente el testimonio de un Si la memoria se reduce a
pueblo que cuenta la acción de discursos paralelos y mutua-
Dios en su historia. Es memo- mente excluyentes habremos
ria de su andar y de su espe- cumplido con aquel axioma
ranza. No es un compendio de que dice que la historia es una
dogmas. Debemos confesar gran maestra de la cual nun-
que muchas veces hemos caí- ca hemos aprendido nada.
do en la tentación de transfor- Nuestro mayor triunfo es
marla en eso. demostrar que no es cierto.
No hay héroes en la Biblia.
Hay seres humanos cargados Datos tomados
de contradicciones, errores, de Riforma Newletter
conflictos, actos de grandeza de Italia
y ruindad que no se ocultan 25 de mayo 2023
Portada del libro "Le scarpe di
Angiolino", al cual Carlos Del-
monte le hizo una presentación
en "ESTE Periódico Valdense" de
marzo 2023. Fue publicado en
2022 en italiano. No está en es-
pañol.
En varios capítulos narra la bús-
queda incansable de sus fami-
liares, especialmente sus her-
manos Luis y Angiolina que re-
movieron cielo y tierra visitan-
do cuarteles y prisiones buscan-
do a ese hermano menor que
había decidido militar en la 42ª
Brigada Garibaldi. Fue detenido
el 22 de junio de l944 por la SS
italiana y entregado a la SS nazi
alemana. Tortura y sufrimiento
fue su destino por largos días
mientras su familia lo buscaba
sin éxito y ya lo daba por defini-
tivamente desaparecido. Dos
años después, al descubrir una
tumba común, se lo reconoció
por los zapatos que todavía cal-
zaba.