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Viernes 2 de Junio de 2023
Los duendes y el zapatero

VERSIÓN LIBRE DE CUENTO CLÁSICO DE LOS HERMANOS GRIMM

La vida es una
oportunidad,
benefíciate de ella.

MADRE TERESA DE CALCUTA

Tu actitud, no tu aptitud,
determinará tu altitud.

ZIG ZIGLAR

Somos una casualidad
llena de intención.

MARIO BENEDETTI
Había una vez un hu- te. Y de nuevo se repitió trabajo que el hombre la mesa parecieron
milde zapatero que era el milagro. Por la maña- había dejado prepara- asombrados al ver los
tan pobre que no tenía na había cuatro zapa- do. De un salto desapa- trajes y, cuando com-
dinero ni para comprar tos, cosidos y perfecta- recieron y dejaron al probaron que eran de Nunca sabes lo fuerte
el cuero que necesitaba mente terminados, so- zapatero y a su mujer su talla, se vistieron y
para fabricar zapatos. bre su mesa de trabajo. estupefactos. cantaron: que eres hasta que
-No sé qué va a ser Esa misma mañana -¿Te has fijado que -¿No somos ya dos ser fuerte es la única
de nosotros -le decía a entraron varios clientes estos pequeños hom- chicos bonitos y elegan-
su mujer-. Si no encuen- a la zapatería y compra- brecillos que vinieron tes? ¿Por qué seguir de opción que te queda.
tro un buen comprador ron los zapatos. Y como estaban desnudos? - zapateros como antes? BOB MARLEY
o cambia nuestra suer- estaban tan bien he- preguntó el zapatero a Y tal como habían lle-
te no podré seguir tra- chos, pagaron al zapa- su mujer. gado, se fueron. Saltan-
bajando. Y si no puedo tero más de lo que ha- -Podríamos hacerles do y dando brincos, des-
trabajar, no tendremos bitualmente pagaban. pequeñas ropitas para aparecieron.
dinero para comer. La historia se repitió que no tengan frío, -in- El zapatero y su mu-
El zapatero preparó otra noche y otra más, y vitó ella. jer se sintieron muy con-
el último trozo de cuero otra…Pasó el tiempo, la El zapatero estaba tentos al ver a los duen-
que le quedaba con la calidad del calzado del de acuerdo con su es- des felices. Y a pesar de
intención de terminar su zapatero se hizo famo- posa. Ambos se pusie- que habían anunciado
trabajo al día siguiente. sa, y nunca le faltaban ron a trabajar. Cuando que no volverían para
Cuando amaneció, clientes en su tienda, acabaron dejaron colo- fabricar zapatos, no los
se dispuso a comenzar tampoco dinero ni co- cadas las prendas sobre olvidaron pues estaban
su tarea pero, de repen- mida. Todo le iba de la mesa en lugar de los muy agradecidos por
te, descubrió sobre la maravilla. patrones de cuero, y por todo lo que habían he-
mesa de trabajo dos Ya se acercaba la la noche se escondie- cho por ellos.
preciosos zapatos ter- Navidad, cuando el za- ron tras el mueble para El zapatero volvió a
minados. Y estaban co- patero le propuso a su ver cómo reaccionarían trabajar y, como su pro-
sidos con tanto esmero mujer: los duendes. ducto era tan famoso,
que el pobre zapatero -¿Qué te parece si Dieron las doce y nunca más le faltaron
no podía creer lo que nos escondemos esta aparecieron los duen- clientes. Y fueron muy
veía. noche para averiguar decillos. Al saltar sobre felices.
Los zapatos eran tan quién nos está ayudan-
bonitos que el primer do a hacer los zapatos?
cliente que entró los A la mujer le pareció
quiso comprar y pagó buena la idea. Cuando
más de su precio por lle- llegó la noche, los dos
várselos. esperaron escondidos
El zapatero fue en- detrás de un mueble
seguida a contarle a su para descubrir quién les
mujer lo que había su- ayudaba de esa mane-
cedido. Después, con el ra.
dinero recibido, compró Daban las doce cuan- Contigo pan y cebolla
cuero que le alcanzó do dos pequeños duen-
para hacer dos pares de des desnudos aparecie- Lo atamos con alambre
zapatos más. ron de la nada. Se su- Otra cosa es con guitarra
Como el día anterior, bieron a la mesa de un
cortó el cuero y lo dejó gran salto y se pusieron De a uno come la gallina
todo listo para terminar a coser. En un santia- y se llena
el trabajo al día siguien- mén terminaron todo el