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                       Un cuento de Navidad


                   ADAPTACIÓN LIBRE  DE  CUENTO CLÁSICO  DE  CHARLES DICKENS




                                                                                                        hablar, aquel fantasma  le dio una bolsa de oro,
                                                                                                        llevó a Scrooge hasta   diciéndole que compra-
                                                                                                        una casa de remates en  ra el pavo más grande
                                                                                                        la que vendían los mue-  que encontrara, que lo
                                                                                                        bles de alguien que pa-  llevara a casa de Bob
                                                                                                        recía haber muerto re-  Crachit y que se queda-
                                                                                                        cientemente. ¡Aquellos  ra con el cambio.
                                                                                                        muebles eran muy pa-       Luego fue a visitar a
                                                                                                        recidos a los suyos!    su sobrino Alfred para
                                                                                                           Luego lo condujo a   darle el mismo cariño
                                                                                                        casa de Crachit, que llo-  que antaño había sen-
                                                                                                        raba la muerte de su    tido por su adorada
                                                                                                        hijo Tim. Por último,   hermana, recordando
                                                                                                        hicieron un último via-  que tenía un familiar
                                                                                                        je hasta el cementerio,  aún a quien querer.
                                                                                                        señalándole una tum-       Y por último, visitó
                                                                                                        ba en la que ponía:     a Crachit, al que llevó
                                                                                                        "Ebenezer Scrooge,      muchos regalos para
                                                                                                        hombre malo al que      sus hijos, se ofreció a
                                                                                                        nadie nunca quiso".     pagar los tratamientos
                                                                                                           Entendiendo que      de Tim y le dio un au-
                                                                                                        había sido una terrible  mento de salario a su
                                                                                                        persona hasta ese mo-   buen trabajador por
                                                                                                        mento, Scrooge lloró y  todos sus años de ser-
                                                                                                        pidió al fantasma una   vicio.
           Hubo una vez un      Jacob Marley, quien     mir, y solo fue cuestión  casa de su sobrino Al-
        banquero muy avaro      había muerto tiempo     de tiempo que llegara   fred, cuya familia lo es-  nueva oportunidad,      Del malvado y avaro
                                                                                                        una forma de reparar    Scrooge que alguna vez
        llamado Ebenezer Scro-  antes y fue, en su tiem-  el siguiente fantasma:  taba pasando muy bien  todo lo que había he-  caminó por el mundo,
        oge, que tenía el cora-  po, socio de Scrooge.  el fantasma de la Navi-  sin echarle nada de    cho, pues no quería que  ya no quedaba rastro…
        zón duro como una pie-     Marley le contó que  dad presente. Aquel     menos. Amargado con     su final fuera así de tris-  Y es que aquel hom-
        dra y frío como el gla-  por haberse aprove-    nuevo fantasma lo lle-  el pensamiento del pe-  te y desdichado…        bre, que se había visto
        ciar más grande. Así, un  chado de los pobres   vó a ver a su empleado,  queño Tim, el fantas-     Entonces, al abrir los  al borde del desastre,
        día, en la víspera de   había sido condenado    Bob Crachit, que era    ma de la Navidad pre-   ojos, Scrooge se encon-  se había dado cuenta
        Navidad, Scrooge se     a llevar por siempre    muy pobre porque él     sente al fin lo devolvió  tró de nuevo sobre su  de sus errores y había
        encontraba trabajando   una cadena larga y pe-  mismo le pagaba muy     a su habitación.        cama.                   logrado enmendarlos,
        cuando llegó su sobri-  sada. Y a continuación  mal. Así, él y su familia  El siguiente y tercer   Era la mañana de     convirtiéndose en al-
        no Fred a invitarlo a   le advirtió:            comían muy poco y pa-   fantasma tardó mucho    Navidad, y con todo lo  guien muy amable, lle-
        pasar la Navidad con él    —Serás visitado por  saban frío, pero aún así  más en llegar, tanto,  que había aprendido    no de alegría, capaz de
        y su familia.           tres fantasmas esta no-  eran muy felices por-  que Scrooge se había
                                                                                                        aquella extraña noche,  ayudar a los demás y
           —¡Bah! ¡Tonterías!   che… —así le anunció    que se querían mucho.   quedado      dormido
        ¡Odio la Navidad! —le   poco antes de desapa-      Scrooge también      cuando apareció. Era el  decidió hacer algo para  de comprender al fin el
                                                                                                                                verdadero significado
                                                                                                        cambiar: detuvo al pri-
        respondió Scrooge.      recer.                  pudo ver que el peque-  fantasma de la Navidad  mer hombre que vio y    de la Navidad.
           Tras esto, cuando su    Y tras aquellas pala-  ño Tim, uno de los hijos  futura y llevaba una
        sobrino ya se había ido,  bras no lo vio más a  de Crachit, estaba en-  capa negra con capu-
        se acercó a Scrooge un  Marley pero Scrooge no  fermo. Después, el fan-  cha con la que no se le
        empleado llamado Bob    le prestó mucha aten-   tasma lo llevó hasta la  podía ver el rostro. Sin
        Crachit para preguntar-  ción a la señal. Creyó
        le si sería posible to-  que aquello era fruto
        marse libre el día de   de su cansancio, pues
        Navidad:                había trabajado mucho
           —Es que tengo hi-    y por eso creyó ver a su
        jos, señor, y quisiera  socio. De todas formas,
        pasar el día con ellos.  los fantasmas no exis-
           Scrooge también      tían.
        odiaba las vacaciones,     Pero unos minutos
        pues pensaba que to-    más tarde, ya dormido                Un día te despertarás
        dos, especialmente los  en su cama, llegó el pri-           y no habrá más tiempo
        pobres, debían traba-   mer fantasma: el fan-
        jar siempre. Así que le  tasma de las Navidades          para hacer lo que siempre
        dijo que podía tomarse  pasadas. Aquel fantas-           has querido. Hazlo ahora.
        libre la Navidad, pero  ma llevó a Scrooge al
        que los días siguientes  pasado, en el que pudo    PAULO COELHO
        tendría que ir más tem-  ver las tradiciones na-
        prano para recuperar el  videñas que conoció
        tiempo perdido. Pero    cuando era niño, y vol-               Nunca es demasiado
        Crachit aceptó el trato  ver a ver a su hermana,
        y siguió trabajando, con  a la que había amado                   tarde. Nunca es
        tal de estar con su fa-  mucho y que había                     demasiado tarde
        milia en Navidad.       muerto por una enfer-           para empezar de nuevo,
           Llegada la noche, y  medad. Entonces, al
        cuando ya se disponía   intentar acercarse a          nunca es demasiado tarde
        a dormir, Scrooge en-   ella, el fantasma devol-              para ser feliz.
        contró en su cama a un  vió a Scrooge a su habi-
        hombre que llevaba      tación.                     JANE FONDA
        consigo unas pesadas       Después de aquellas
        cadenas. Se trataba de  visiones no pudo dor-
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