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Viernes 11 de Noviembre de 2022
La conquista del fuego

ADAPTACIÓN LIBRE DE ANTIGUA LEYENDA DE NORTEAMÉRICA

Cuanto más grande
es la prueba,
más glorioso es el triunfo.

WILLIAM SHAKESPEARE

La conquista propia
es la más grande
de las victorias.
PLATÓN

La vida es la cosa mejor
que se ha inventado.

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Cuentan los pieles –Dime qué es y lo lo hicieran así para hasta el siguiente in-
rojas que hace mu- haré, no me importa poder pasarse luego dio. Y así, uno tras
cho, mucho tiempo, si es peligroso. el fuego de uno a otro, se pasaron esa
cuando los hombres –Debes ir a la mon- otro. rama con el fuego per- Las grandes almas
podían hablar con los taña roja del fuego y Cuando llegaron a siguiéndoles y avan-
animales y la natura- tomar un poco. la montaña, vieron zando tras ellos. Has- siempre se han
leza y los coyotes eran –¿Qué es el fuego? que ascendía hasta ta que llegaron a la encontrado con una
amigos de los indíge- ¿Dónde está esa las nubes. En lo más zona nevada, a donde oposición violenta de las
nas de Norteamérica, montaña? alto podía verse una el fuego no podía pa-
los humanos pasaban –El fuego es como gran capa de humo. sar. mentes mediocres.
mucho frío en invier- flores rojas pero sin –Espérame aquí - La rama encendi- ALBERT EINSTEIN
no. ser flores. Abrasa y se dijo el coyote al in- da llegó entonces
Una leyenda cuen- extiende por la hier- dio. Cuando llegue hasta el poblado. Le
ta que existió un jo- ba. Devora todo lo con el fuego, debes hicieron una cama de
ven nativo llamado que encuentra a su correr lo más rápido piedras, como dijo el
Germán cuyo mejor paso, como una bes- que puedas. Los espí- coyote, eligieron al
amigo era un coyote tia pero sin ser una ritus del fuego te per- más sabio de la tribu
gris que lo acompa- bestia. seguirán. Debes dar- para que organizara
ñaba a todas partes. Es peligroso y fe- le el fuego al siguien- el cuidado, lo repar-
Subía las empinadas roz, pero si se le hace te indio para poder tiera de acuerdo a las
montañas y atravesa- una cama de piedras huir a la máxima ve- necesidades de cada
ba ríos. Germán era alrededor y se le da locidad. familia y se turnaron
un indio ágil y muy de comer ramitas de Y el coyote gris su- para alimentar al fue-
observador. En vera- árbol, se muestra bió con agilidad la go con pequeñas ra-
no acampaba feliz por amigo y se vuelve dó- montaña. Los espíri- mas.
el bosque, pero en in- cil. Si consigues traer- tus del fuego lo vie- Todo eso sin olvi-
vierno, todos los in- lo, tu pueblo podrá ron, pero al compro- darse de Germán y su
dios se encerraban en resistir en invierno. bar que estaba flaco amigo el coyote a
cuevas para proteger- Conseguirá calentar- y sucio, no pensaron quienes homenajea-
se de la nieve y del se y no pasar frío, que pudiera ser nin- ron mucho en agrade-
frío. como si tuvieran un guna amenaza. cimiento por su va-
Germán observó a pedacito de sol. Al llegar a la cima, liente y solidaria ac-
su gente y dijo al co- –No tengo miedo. el coyote se escondió, tuación.
yote: Yo iré. Tú guíame has- y en un descuido de Desde entonces, el
–Amigo, tú no pa- ta la montaña de fue- las llamas, pudo ha- hombre tiene fuego,
sas tanto frío gracias go y lo traeré hasta cerse con una rama gracias al cual puede
a ese pelaje que tie- aquí - afirmó decidi- encendida. Entonces calentarse en invier-
nes. Nosotros naci- do el joven. comenzó a correr no, cocer la comida,
mos desnudos y mu- Y así fue cómo Ger- montaña abajo, a ahuyentar a los ani-
chos mueren por esta mán fue a pedir cien toda velocidad, con males peligrosos. Los
causa. Dime, ¿sabes hombres a los sabios las llamas pisándole coyotes adquirieron
qué podríamos hacer del lugar y con ellos los talones. un color tostado en
para evitar esto? partió guiado por el El coyote consi- recuerdo del valiente
–Lo sé, sé qué pue- coyote hacia la mon- guió llegar, exhausto coyote que consiguió
des hacer, pero es taña de fuego. Cada y algo quemado, has- el fuego para el hom-
más difícil de todo lo uno de los hombres ta el joven indio, bre, a pesar de haber-
que has hecho hasta se colocó a cierta dis- quien tomó con fuer- se quemado un poco
ahora– le contestó el tancia del siguiente. za la rama encendida la piel en el transcur-
coyote. El coyote les pidió que y comenzó a correr so de tal hazaña.