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                                                                  Viernes 5 de Agosto de 2022
                La leyenda de los Pururaucas



                           ADAPTACIÓN LIBRE  DE  ANTIGUA LEYENDA  INCAICA













                                                                                                                  A veces vamos brillantes,
                                                                                                                   a veces llenos de barro,
                                                                                                                     porque por el suelo
                                                                                                            andamos. ¿Quiénes somos?              LOS ZAPATOS








                                                                                                                      Dos redondelitos
                                                                                                                    encimaditos forman
                                                                                                                          un número.

                                                                                                             ¿Cuál es?                            EL OCHO



                                                                                                                     Adivina, adivinanza,

                                                                                                                     ¿qué esconde el rey
                                                                                                                  en la panza?

           El triunfo de los In-  que llegaban nuevos   animados por esa fuer-  cuando se han educa-                                              EL OMBLIGO
        cas en todas sus cam-   contingentes silencio-  za divina, incapaces de  do en el roce del sufri-
        pañas conquistadoras    sos que se incorpora-   sentir miedo, y los ene-  miento y del esfuerzo,
        se debió, sin duda, a la  ban a pelear a su lado y  migos de los incas no  cuando se han sobre-
        superioridad de su or-  extenuaban el empuje    osaban resistirles, tira-  puesto al temor. Enton-             Siempre el mismo
        ganización política y   de los contrarios. Un   ban las armas y se dis-  ces sus fuerzas se mul-            número, valgo mucho
        social y  al mayor ade-  rumor corrió entonces  gregaban, a veces sin   tiplican y surgen junto
        lanto de su técnica mili-  en el ejército incaico,  llegar a las manos, al  a ellos los invisibles      o nada según dónde esté.
        tar. Fue el champi o    seguro de su destino y  sólo grito que anuncia-  compañeros de grani-
        maza, con la punta de   del apoyo de sus dio-   ba la llegada de los    to, que desconocen el       ¿Quién soy?                           EL CERO
        bronce, aleación que    ses. Los soldados del   hombres de piedra.      miedo y sólo saben el
        sólo los Incas conocie-  Cuzco dieron voces     Inca Yupanqui comple-   camino de la victoria.
        ron en América, el más  anunciando a sus ene-   tó entonces su hazaña   Los Pururaucas son los
        poderoso resorte o la   migos que las piedras y  mítica. Afirmó que ha-  héroes silenciosos y
        verdadera arma secre-   las plantas de aquellos  bía visto en sueños a  leales que acompañan
        ta de sus victorias. Pero  campos se convertían  los Pururaucas y que   sólo a los que se atre-
        lo fue también, princi-  en hombres y venían a  ellos se habían queja-  ven. Los Pururaucas
        palmente, su moral he-  pelear en defensa del   do de que, después de   son los traidores escon-
        roica, su capacidad para  Cuzco, porque el Sol y  haberle prestado tan-  didos que acechan a los
        la lucha y el sufrimiento  Viracocha se lo orde-  to favor, los incas los  incrédulos y a los pusi-
        y su confianza en sí mis-  naban así. "Los Chan-  hubiesen dejado aban-  lánimes. Los Pururau-
        mos, que es el mejor    cas –dice Garcilaso–    donados en el campo,    cas no faltan nunca a la
        acicate del heroísmo.   como gente creadora     convertidos en piedra,  cita con los valientes.
           El joven Yupanqui    de fábulas, agoreros    sin hacerles homenajes  Son los enviados del op-
        relató, al regresar al  como todos los indios,  y ofrendas como a los   timismo, los mensaje-
        Cuzco, que su victoria  desmayaron entonces     otros dioses. El Inca Vi-  ros de la fe y de la con-
        la debía no sólo al valor  en su ímpetu y cedie-  racocha y sus capitanes  fianza en nosotros mis-
        de sus soldados y a su  ron en la lucha".       fueron al lugar de la ba-  mos, los soldados de
        resistencia desespera-     Ellos mismos bauti-  talla y recogieron las  piedra de la convicción
        da sino a una ayuda di-  zaron a sus invisibles  piedras que el propio  heroica. Son, sobre
        vina que le había en-   vencedores con el nom-  Inca indicaba ser de los  todo, la encarnación
        viado su padre y Dios,  bre de los Pururaucas,  Pururaucas y las lleva-  misteriosa de las fuer-
        Viracocha. El Dios, des-  que quiere decir "in-  ron en triunfo al Cuzco,  zas telúricas de la amis-
        pués de recibir los sa-  conquistados enemi-    donde fueron venera-    tad secular entre la tie-
        crificios que se le hicie-  gos». Los pururaucas,  das entre sus huacas  rra y el hombre nati-
        ron antes de la batalla,  dice la leyenda, des-  más ilustres.          vos, que se unen fiel-
        anunció al príncipe que  pués de vencer a los      El mito de los Puru-  mente para rechazar al
        le ayudaría y alentaría  Chancas, fieles a su des-  raucas es tan sólo una  bárbaro extraño, trans-
        en la mitad de la lucha.  tino mítico se convir-  bella alegoría incaica  formando hasta las du-
        Y contaba el príncipe   tieron en piedras.      para honrar el valor de  ras peñas y los árboles
        valiente, que en el fra-  Cuenta otro cronista  las propias fuerzas y   delicados, en corazo-
        gor de la batalla, cuan-  que desde entonces el  enaltecer la grandeza  nes pujantes para el
        do entre la gritería y  mito de los Pururaucas  del espíritu cuando los  combate.
        sonido de trompetas,    fue uno de los más po-  hombres sienten el aci-    Los Pururaucas son
        atabales, bocinas y ca-  derosos incentivos de  cate de la dignidad y   la primera expresión de
        racoles, veían disminuir  los triunfos incaicos.  del patriotismo, cuan-  un profundo y genero-
        el número de los suyos  Los soldados del Cuzco  do son capaces de sa-   so amor: el sentimiento
        a su alrededor, sentía  entraban a la batalla   crificio y de riesgo,   defensivo de la Patria.
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