Desde hace varios años las autoridades del Reino Unido e Irlanda han encarado un programa de cambio de la tecnología que usan los faros para emitir su luz.
El cambio es de las antiguas lámparas de filamento por LEDs de alta potencia, capaces de emitir luz tan `potente que sea capaz de guiar a los buques que se acercan a la costa, cualquiera sea el estado del tiempo y la visibilidad en el mar.
Ya han cambiado sin problemas la mayoría de los 65 faros de las costas de Irlanda, pero cuando llegaron al condado de Down, la autoridad responsable, Commissioners of Irish Lights (CIL), se encontró con un movimiento de resistencia para el cambio en St. John’s Point, ubicado a unos 16 Km. de la capital del condado, Downpatrick, que a su vez está a unos 35 Km. de Belfast, la capital de Irlanda.
El movimiento sostiene que cambiar la luz del faro, de 176 años de antigüedad, es un atentado inaceptable a la herencia, y que los pescadores y propietarios de botes que navegan desde las aldeas cercanas están muy adaptados a la actual luz y les encanta, se sienten muy satisfechos con ella y no la quieren cambiar.
Los ingenieros han tratado de resolver el conflicto atrayendo a los tradicionalistas, en particular, el gerente de la firma finlandesa Sabik Marine, una de las pocas empresas que fabrican LED para faros y similares estructuras, opinó: "Me identifico con los lugareños que dicen que quieren asegurarse de que la nueva solución se vea y se sienta como la suya". "Hay algo mágico y emocional en los faros antiguos", añade.
Así que las discusiones continúan, e hicieron que un equipo de investigación que trabaja para las autoridades de faros desarrollaran una unidad LED especial, que encaja en el antiguo gabinete de la lente Fresnel, una invención del siglo XIX que crea un haz de largo alcance. El sistema está destinado a reproducir lo más fielmente posible el color y el carácter de la antigua fuente de luz basada en filamentos.
La unidad tiene disipadores de calor en forma de aletas enormes en el centro de la estructura y cuesta alrededor de 20.000 euros.
La firma instaló recientemente uno de estos dispositivos en un faro tradicional de Helsinki y sostienen que los lugareños no notaron ninguna diferencia.
Las últimas propuestas del CIL para St John's Point, que se presentarán próximamente, buscan retener el haz de barrido existente emitido por el faro y ahora se incorporará un nuevo mecanismo giratorio, preservando el haz.
Por desgracia, para algunos activistas, cualquier alteración es un anatema. Dicen que el rayo no se proyectará tan lejos en el mar y probablemente también tendrá un color y carácter ligeramente diferente en diversas condiciones climáticas.
Una razón para las instalaciones de LED es que las fuentes de luz de filamento antiguas son cada vez más difíciles de reparar y reemplazar y se pueden alimentar a través de paneles solares, por ejemplo, y usan baterías, en lugar de generadores diésel, como fuentes de energía de respaldo, además en lugar de 1.000 horas de uso operativo con una luz incandescente, los LED ofrecen entre 50 y 100.000 horas sin necesidad de mantenimiento.
Sin embargo, aquellos que se oponen a los cambios en County Down no tienen ninguna intención de retroceder y están dispuestos a mantener la presión sobre el ayuntamiento para garantizar que St John's Point se deje exactamente como está, sin un LED a la vista.