Es común en nuestros pueblos y ciudades conocer a personas que toman el camino de la actividad pública a través de la participación en listas de sectores politicos y desde allí empiezan a tomar notoriedad por actos reñidos con la ética. Ejemplos sobran. Alfredo Sánchez el exalcalde, calza perfecto en esa definición porque desde hace muchísimos años está en el tapete público por actos “reñidos con las buenas prácticas administrativas .

Pero, pensemos un segundo. ¿Pueden existir los Sánchez de la vida, sin una estructura partidaria que lo sostenga? La respuesta es contundente. Un NO rotundo. Sería imposible que un dirigente de esas características existiera sin existir el respaldo en la Intendencia que le permitiera realizar a la luz del día todos los desvíos de poder.

Imposible que en la Intendencia no supieran como gestionaba y contrataba Sánchez a gusto y antojo por fuera del marco legal.

Imposible que el contador de la Intendencia no estuviera al tanto de las contrataciones de empresas y personas que hacía el exalcalde. Y si lo desconocía la Alcaldesa que asumió después de Sánchez se los hizo conocer.

Alguien desde el Poder protegía a Sánchez y la razón es sencilla, este dirigente político tenía en Florencio Sánchez un importante número de seguidores y él se nombraba a si mismo como "El Hombre de las mil gauchadas".

Mas información en NOTICIAS el Semanario del Departamento de Colonia pedilo en tu kiosco.