El pasado fin de semana del 15 de mayo tuvo lugar un fenómeno astronómico que, aunque es más frecuente de lo que suponemos, es uno de los más espectaculares. En este caso se vio en toda América y en realidad coincidieron dos fenómenos, un eclipse lunar total, o sea la superposición de nuestro planeta entre el Sol y la Luna y el ángulo de incidencia de la luz solar sobre nuestro satélite que hace que antes, durante y después del eclipse la luna se vea roja.